¿Qué tan válida es la transformación física para lograr éxitos personales?

La apariencia física, siempre ha sido motivo de preocupación tanto como para hombres como para mujeres. El mejoramiento del aspecto, abre puertas que los menos “agraciados” siempre han visto cerradas, por ejemplo, en el ámbito laboral o sentimental. Ante esta situación, la primera pregunta que se viene a la cabeza del lector es: ¿Qué tan válida es la transformación física para lograr éxitos personales? Esta pregunta, de ribetes casi filosóficos, podría tener muchísimas respuestas, pero tocaremos solo un par de éstas.
Sin contar los altos costos económicos que involucran las cirugías, deben tomarse en cuenta los altos riesgos para la salud de los pacientes. Muchas veces, por buscar pagar precios módicos, gente ha visto cercenadas partes de su cuerpo o, incluso, han fallecido durante las operaciones.
El caso de Jessica Osorio, quién murió cuando se practicaba una intervención con el médico ecuatoriano Galo Andrade, fue uno de los ejemplos que catapultó este tipo de practicas hacia la controversia pública. En este proceso, entran en juego varias aristas que deben ser consideradas. Desde la búsqueda del ahorro por parte de los pacientes, hasta la situación de legalidad en que trabajan los doctores extranjeros residentes en nuestro país. Este último punto, pareciera ser el más importante, en función de evitar que estos problemas se sucedan en nuestro país. Al parecer, se ha provocado una especie de “vacío” en la fiscalización por parte del Ministerio de Salud, ya que existen cientos de profesionales, con consultas que rayan en la ilegalidad. Clínicas “hechizas” inundan los sectores populares de Santiago, y las autoridades, probablemente por un problema de recursos, ha hecho la vista gorda. Quizás, los grandes responsables de la proliferación de esta mala práctica, son los mismos pacientes, los que incrementan la demanda del rubro.
En otro aspecto, está el caso de la modelo Janina Martig, quién se realizó una operación para alargar sus piernas, modificando la simetría de su cuerpo. Aquí, podríamos tener miles de variadas opiniones, relacionadas con la religión hasta la geometría. Para muchos, los límites se han visto rebasados por este caso.
“Hago deporte con gran intensidad desde que tengo seis años y como consecuencia de esa actividad los huesos de los muslos se me torcieron, obstaculizaron mi crecimiento y me provocaron unos dolores de espalda que ya no soportaba más”. Esta es la explicación que la modelo da cuando es consultada acerca del tema. Si bien, según lo expresado por la misma, la cirugía habría sido para mejorar su calidad de vida, se observan claros síntomas de vanidad, lo que molesta a algunos.
Los limites en estos casos, no están bien definidos. Existen quienes defienden que cada quién es dueño de su propio cuerpo y puede hacer lo que se le plazca. Hay otros que involucran los conceptos de moralidad al momento de tocar temas tan subjetivos.
Al final del día, debemos comprender que estas prácticas, aceptadas o no, deben ser fiscalizadas y regidas, seriamente, por alguna entidad ya sea estatal o privada.