Ayer, el Centro de Estudios Públicos (CEP), publicó una encuesta, en la que la abanderada de la Concertación, Michelle Bachelet, baja - por primera vez - la "barrera virtual" del 40% y, de paso, la suma de los votos de los candidatos de centro izquierda e izquierda extraparlamentaria, es inferior a la de los votos que recibiría la Alianza por Chile.
Esto puede darse debido al blindaje excesivo que ha sufrido por parte de sus asesores. Al iniciarse la campaña "legal" (nadie respetó los plazos establecidos por la ley para hacer campaña) los candidatos comenzaron a actuar en el escenario de la contingencia, lo que la pediátra no hizo - al menos no con tanta agresividad como sus contendores -.
Otro dato importante arrojado por el CEP, fue el alza de Sebastián Piñera, quién sumó seis puntos para su opción. La gran pregunta que flota hoy por los pasillos de las sedes de los partidos concertacionistas debiera ser: ¿Dé dónde se están fugando los votos que se le sumaron a Piñera?
La encuesta deja en claro que la lógica que todos esperaban, luego del debate realizado por Canal 13 y CNN, no se dió. La tónica era que los votos que escaparan de Bachelet, fueran para Tomás Hirsch, vale decir, que quedaran dentro del "local" zurdo. Pero al parecer los gasfiter oficialistas, no lograron preveer que la fuga podría provocarse desde el centro, más especificamente desde la Democracia Cristiana. El discurso de Adolfo Zaldívar, en el que habla de la necesidad de corregir el sistema, asustó al sector más conservador de la Concertación y alejó a los electores, enviándolos así al "empresario-presidente", Sebastián Piñera.
Por otro lado, está la apuesta de Joaquín Lavín, quién confía en el "voto oculto". Con un discurso que redunda en la batalla a la delincuencia, Lavín se ve sobrepasado por su "compañero" de pacto. Lavín apuesta al voto duro de derecha, a quienes no han sufrido la suerte de "desencantamiento generalizado" que por estos días se vive en la Alianza por Chile.
Hablando de desencantamientos, la apuesta de Piñera es de desmarcarse de lo que fue el gobierno militar. Ya lo hizo cuando recordó su preferencia por el No en el plebiscito. Lo recuerda en su franja presidencial. Hace un par de días, Piñera señaló que "no rendiría honores" al ex Presidente Pinochet, en caso que éste falleciera bajo su administración. Ojalá los delanteros de nuestra selección de fútbol supieran desmarcarse de igual manera.
Esta noche, tendremos el segundo debate presidencial. A diferencia del anterior, podemos esperar un poco más de agresividad por parte de los candidatos. Veremos a una Bachelet con ganas de sobresalir, de mostrarse y de explicitar todos sus proyectos e ideas de gobierno. El problema es que tiene un minuto y medio para exponer todo eso; Le sobrará demasiado tiempo.
De Sebastián Piñera, podemos esperar que cuente el mismo lindo cuento que nos ha contado siempre; Un país con un maravilloso sistema de salud público, casas subsidiadas por Bezanilla & Bezanilla y profesores de la "Universitas Harvariana" en colegios subencionados.
De Joaquín Lavín no esperamos más que diatribas contra la delincuencia. Nada más que eso. Un discurso en un tono enérgico y conservador. Esperemos que ésta vez resulte.
De Hirsch, no esperemos mucho. Críticas al ALCA, Bush, globalización, sistema neoliberal y cualquier cosa que excluya a las minorías que representa. Los personajes de Mundo mágico estarían felices viviendo en el mundo del candidato judío.
Para variar, cada uno creerá que su candidato fue el vencedor y reivindicará más su opción de voto. Nada nuevo.

Episodio V: El regreso del Chino

El arribo de Alberto Fujimori a nuestro país el pasado domingo, cambió el escenario diplomatico en las relaciones entre Chile y Perú.Después de varios dias de violentos discursos, provenientes desde la capital peruana, hoy podemos observar a Alejandro Toledo, agradeciendopúblicamente la rápida acción de la justicia chilena, para apresar al cuestionado ex primer mandatario nortino.Pero la pregunta que asalta a miles de chilenos en este momento es:¿Porqué Chile? ¿Porqué un país vecino? Como primera pista, debemos recordar la apertura de puertas con que re recibióal Carlos Menem, ex Presidente argentino, al que se buscaba enjuiciarpor tráfico de armas, entre otros delitos.No es que Chile sea "la guarida de Alí Babá", pero ciertamente, tenemosuna gran facilidad de recibir a personas con problemas judiciales.Toledo, Kirchner y a todo el que se le plazca, puede pedir extradición como para juzgar a sus ciudadanos. Cuando nosotros pedimos la extradición delasesino del Senador Jaime Guzmán, el pedido fue examinado sin ningunadetención por parte de las autoridades trasandinas. Ni un fernet nos mandaronpara compensar la injusticia.Con este capítulo en las relaciones chileno-peruanas, queda clarala poca responsabilidad que Alberto Fujimori tiene para/con la bilateralidadentre los dos países.En mi opinión, "El Chino" vuelve a Sudamérica, para lograr un re-posicionamientoen el espectro político regional. Aprovechando la estabilidad de nuestra nacióny las "buenas relaciones" que logró cultivar suramte sus diez años de mandato, Fujimori viene a "figurar" nuevamente.No es tan loco pensar en una nueva aventura presidencial del peruano-japonéssi tomamos en cuenta el 15% de apoyo que ostenta en su país.Como ya es costumbre, la expulsión no es una opción para nuestrasautoridades judiciales. la segunda pregunta que aparece es ¿No será perjudicial para nuestras relaciones con el Perú, mantener a Fujimorimucho tiempo en nuestro país? Mi respuesta es sí; lo más probable es que una estadía larga de esteindividuo en suelo nacional, tensionaría aún más las relaciones y acrecentaría el sentimiento anti chileno reinante en la zona limeña.Gracias a Dios, la diplomacia no se rige por exitismos populistas. Esperemos que Toledo mantenga este sentimiento de cooperaciónpara salir del paso de este episodio.Con todo esto, la delimitación marítima desapareció del mapa, lo que eslógico, manteniendo la tónica de mi publicación anterior, ya que Fujimori ha jugado el rol de "cortina de humo", lo que alarga un poco másla agonizante administración de peruana.Presidente Toledo, sonría... El Chino lo salvó

Carta abierta al pueblo peruano

Estimados hermanos peruanos:
Escribo esta carta, para expresar un par de ideas que se vienen a la cabeza de un chileno, al presenciar este nuevo episodio en las relaciones bilaterales de nuestros paises.
Como primer punto, me gustaría pedir a las autoridades peruanas que actuaran con mayor sinceridad al momento de definir sus políticas internacioneles. Este nuevo problema que suscitan los límites marítimos, a mi parecer, tiene que ver con intereses político-económicos y cumple la función de una cortina de humo para desviar la atención del gobierno "poco popular" del presidente Toledo.Intereses económicos, debido a que al parecer, no mucha gente recuerda que en la zona de Tacna, se inauguró una Zona Franca (ZofraTacna). Ante la imposibilidad geo-economica de constuir puertos de con un buen acceso y buena infraestructura, buscan re definir los limites marítimos, cuando no corresponde hacerlo. Hay también, un asunto geo-político, ya que si Perú consigue una salida al mar por Chile, se aseguraría que el pueblo boliviano no la obtenga jamás, ya que, impajaritablemente, el corredor que se pretende peruano, sería la desembocadura del corredor boliviano. Rara movida peruana. Me parecería interesante también, emplazar al poder legislativo peruano, los que al parecer se han olvidado del derecho Internacional y que los decretos dictados por este, son vinculantes respecto a la constitucionalidad de los paises. Nada cuesta que Uds, peruanos, delimiten sus límites a como les de lugar (como ya ocurrió en 1995 en la guerra del Alto Cénepa contra Ecuador), pero un asunto muy distinto es que los demás países respeten sus decretos. Tengan siempre presente, hermanos peruanos, que si entran en territorio marítimo chileno, defendermos nuestro terreno, al igual que en la guerra del pacífico. No caigan en el juego demagogo y populista del Presidente Toledo.
A mi parecer, la administración peruana no quiere recurrir a instancias internacionales, ya que saben que la revisión del caso durará varios años, cuando el gobienor ya no necesite "cortinas de humo" para olvidar la real crisis que su nación vive hoy.
Casos como Luchetti y Falabella, no deberían repetirse. El sentimiento de "nacionalismo transnochado" que su administración pública pretende instaurar en Uds. es, como ya dije, demagogia.
Saludos mis amigos peruanos. Intenten recapacitar y dense cuenta de lo que realmente es legítimo.